lunes, 26 de febrero de 2018

Somos internacionales

Siempre me ha hecho mucha gracia la gente que va por el mundo pensando que ha visto  mundo, pero la realidad es que el mundo les ha visto a ellos.


No es lo mismo ir de vacaciones a algún sitio o hablar idiomas, o saber que ciertas religiones veneran las vacas o no comen cerdo, que entender cómo funciona cada cultura.  Y somos tan diferentes, que es muy difícil que nos entendamos.  Porque damos por supuesto que lo nuestro es lo correcto.


Nací y me crié en Alemania, pasé mi adolescencia en la "franja" catalana, mi juventud con la movida madrileña en Madrid y asentada desde hace unos años en Burgos.  He tenido la oportunidad en mi vida de ver muchas formas de ver la vida, muchas maneras de entender el lenguaje, muchas formas de sentir, y sobre todo, he visto muchos cambios.  Y de verdad, en España nos falta muchísima cultura internacional.  No hablo de idiomas, que también, sino cultura internacional.


Recuerdo hace muchos años, estuve trabajando con una compañera y amiga alemana.  Ella hablaba un español casi perfecto.  Pero se le ocurrió pedirme que la ayudara a mejorar y la corrigiera.  Nunca tuve que corregir ningún fallo gramatical o de volabulario.  Sin embargo me pasaba el día diciéndole "eso no lo puedes decir así, que se entiende otra cosa".  Un día se hartó y me dijo "Pero es que en España todo tiene doble sentido?".  Y tiene razón.  No nos damos cuenta de que hablamos y actuamos con dobles sentidos.  Y que tenemos tanta cantidad de expresiones que no usamos porque tienen doble sentido, que asusta cuando te das cuenta.  Inmersos en nuestro idioma no lo notamos, pero es raro que digamos lo que queremos decir. 


Por ejemplo, si un alemán te dice que si no te gusta una situación vayas a hablar con recursos humanos, quiere decir que vayas a hablar con recursos humanos porque probablemente haya otras opciones y soluciones, y ellos tienen más información.  Si en España alguien te dice que vayas a hablar con recursos humanos lo que quiere decir es que o aceptas o te despiden. 


Si en Alemania te ofrecen un zumo, es porque quieren ofrecértelo y que te lo tomes.  Y si dices que no, nadie insiste, porque es que no.  Aquí, si vas a casa de alguien y no te ofrecen algo para tomar, es de "mala educación" y por supuesto, tienes que decir que no en primera instancia, para que la otra persona pueda insistir.  ¿Pero hay mayor tontería?  Si quieres quieres, y sino, no quieres y punto.  Pero en nuestra cultura eso no es educado.  Mientras que en otras, dicen lo que quieren, y sin más interpretaciones.


Y eso que somos países cercanos y europeos, se nos supone una cultura común.  Sin embargo esta "pequeña" diferencia en nuestras formas de pensar y actuar hacen que tengamos muchos problemas de entendimiento.  Porque las mismas frases, las entendemos de forma distinta.


Por otro lado, los alemanes son muy de creer en sí mismos.  De usar y defender sus productos.  Es muy difícil entrar en su Mercado, porque suelen tener la creencia de que los productos y servicios alemanes son los mejores.  Por un lado suena muy chovinista, pero por otro, lo cierto es que es así como han defendido siempre sus marcas y como nos han vendido al resto del mundo sus marcas - Siemens - Miele - Mercedes Benz - y otras tantas.  Tenemos al producto alemán como muy superior.


Nosotros en España somos todo lo contrario.  Nos encanta flagelarnos y hablar tan mal como podamos de nuestros productos o nuestras marcas - solo hace falta ver cómo hablan muchos de Mercadona, que no es perfecto, pero es nuestro.  Y evidentemente eso es lo que los demás acaban viendo.  Porque, ¿qué datos empiricos podéis darme sobre la diferencia entre un Siemens y un Balay?  Y eso que actualmente Balay es una empresa alemana, como la SEAT.  En realidad solo tenemos la información que hemos oido.  La tecnología alemana es muy superior, porque nos dicen que lo es.  La española es muy mala, porque nos dicen que lo es.  Nos lo dicen los anuncios, nos lo dicen los alemanes, y a partir de ahí, lo decimos incluso nosotros.  Sin datos ni estadísticas reales.  Pero tenemos fé.


Eso sí, en cuanto alguien dice algo malo de España, ahí estamos todos bandera en mano.  Yo soy español y orgulloso de serlo.  Ah, vale, y porqué estás orgulloso?  Porque soy español.  ¿Algún otro razonamiento? ¿Alguna otra defensa? ¿Compras y defiendes productos españoles?  ¿Sabes incluso qué marcas tenemos nuestras?


Conste, hay muchas cosas por las que sentirnos orgullosos de ser españoles, y soy la primera en defenderlos.  Pero me da rabia que los demás no. Preferimos flagelarnos o burlarnos de nosotros mismos.  Y eso es lo que ve el resto del mundo, que somos un país de risa, al que no hay que tomar en serio. 


Somos las personas quienes hacemos un país.  Y si nosotros mismos no creemos en nosotros, en nuestros productos, en nuestros negocios, en nuestra forma de hacer las cosas, entonces nunca vamos a ser un país entre los primeros, porque nosotros mismos no nos situamos ahí.


Vamos a dejar de criticarnos.  Si hay tantísima gente que quiere quedarse en nuestro país es porque aquí se vive muy bien, y ese "se vive muy bien" lo hemos conseguido entre todos.  Porque podemos estar orgullosos de un sistema de seguridad social que se encarga de casi todo el mundo, de ser el país con más donantes de organos del mundo, de ser uno de los países más solidarios del mundo - allí donde hay un problema, allí estamos nosotros.  Y también de los más amables, y por eso el mundo entero quiere venir aquí de vacaciones y a jubilarse, incluso algunos a aprovecharse de nuestro sistema, que no es perfecto, pero es el mejor y más solidario que existe en el mundo.


Y nuestro sector primario es de lujo.  Deberíamos darle mucha más cobertura y creer más en nuestro producto español.


Ah, y fuimos los mejores en energías alternativas, que igual habría que recuperar.  Y exportamos AVE y construcción.  Algo debemos de hacer mejor que el resto para que nos contraten en tantos países para construír.


Y nuestros investigadores son de lo mejorcito, casi todos en campos referidos o cercanos a la medicina, la salud y similar. 
Hablamos de cultura?  Escritores, pintores, escultores, arquitectos, pensád en cuantos son conocidos internacionalmente, de ahora y del pasado.


¿Veis qué montón de cosas para sentirnos orgullosos de ser españoles?  Y seguro que hay muchas más cosas. Pero en lugar de destacar aquello en lo que somos buenos y los mejores, destacamos aquello que no tenemos.  Y lo que tenemos bueno, enseguida le sacamos toda clase de puntillas, lo criticamos y si podemos, lo hundimos.


¿Qué otras cosas se os ocurren en las que somos realmente buenos en España, y que no sea el fútbol?  Hagamos una lista entre todos, que seguro que salen muchas más cosas...

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lunes, 26 de febrero de 2018

Somos internacionales

Siempre me ha hecho mucha gracia la gente que va por el mundo pensando que ha visto  mundo, pero la realidad es que el mundo les ha visto a ellos.


No es lo mismo ir de vacaciones a algún sitio o hablar idiomas, o saber que ciertas religiones veneran las vacas o no comen cerdo, que entender cómo funciona cada cultura.  Y somos tan diferentes, que es muy difícil que nos entendamos.  Porque damos por supuesto que lo nuestro es lo correcto.


Nací y me crié en Alemania, pasé mi adolescencia en la "franja" catalana, mi juventud con la movida madrileña en Madrid y asentada desde hace unos años en Burgos.  He tenido la oportunidad en mi vida de ver muchas formas de ver la vida, muchas maneras de entender el lenguaje, muchas formas de sentir, y sobre todo, he visto muchos cambios.  Y de verdad, en España nos falta muchísima cultura internacional.  No hablo de idiomas, que también, sino cultura internacional.


Recuerdo hace muchos años, estuve trabajando con una compañera y amiga alemana.  Ella hablaba un español casi perfecto.  Pero se le ocurrió pedirme que la ayudara a mejorar y la corrigiera.  Nunca tuve que corregir ningún fallo gramatical o de volabulario.  Sin embargo me pasaba el día diciéndole "eso no lo puedes decir así, que se entiende otra cosa".  Un día se hartó y me dijo "Pero es que en España todo tiene doble sentido?".  Y tiene razón.  No nos damos cuenta de que hablamos y actuamos con dobles sentidos.  Y que tenemos tanta cantidad de expresiones que no usamos porque tienen doble sentido, que asusta cuando te das cuenta.  Inmersos en nuestro idioma no lo notamos, pero es raro que digamos lo que queremos decir. 


Por ejemplo, si un alemán te dice que si no te gusta una situación vayas a hablar con recursos humanos, quiere decir que vayas a hablar con recursos humanos porque probablemente haya otras opciones y soluciones, y ellos tienen más información.  Si en España alguien te dice que vayas a hablar con recursos humanos lo que quiere decir es que o aceptas o te despiden. 


Si en Alemania te ofrecen un zumo, es porque quieren ofrecértelo y que te lo tomes.  Y si dices que no, nadie insiste, porque es que no.  Aquí, si vas a casa de alguien y no te ofrecen algo para tomar, es de "mala educación" y por supuesto, tienes que decir que no en primera instancia, para que la otra persona pueda insistir.  ¿Pero hay mayor tontería?  Si quieres quieres, y sino, no quieres y punto.  Pero en nuestra cultura eso no es educado.  Mientras que en otras, dicen lo que quieren, y sin más interpretaciones.


Y eso que somos países cercanos y europeos, se nos supone una cultura común.  Sin embargo esta "pequeña" diferencia en nuestras formas de pensar y actuar hacen que tengamos muchos problemas de entendimiento.  Porque las mismas frases, las entendemos de forma distinta.


Por otro lado, los alemanes son muy de creer en sí mismos.  De usar y defender sus productos.  Es muy difícil entrar en su Mercado, porque suelen tener la creencia de que los productos y servicios alemanes son los mejores.  Por un lado suena muy chovinista, pero por otro, lo cierto es que es así como han defendido siempre sus marcas y como nos han vendido al resto del mundo sus marcas - Siemens - Miele - Mercedes Benz - y otras tantas.  Tenemos al producto alemán como muy superior.


Nosotros en España somos todo lo contrario.  Nos encanta flagelarnos y hablar tan mal como podamos de nuestros productos o nuestras marcas - solo hace falta ver cómo hablan muchos de Mercadona, que no es perfecto, pero es nuestro.  Y evidentemente eso es lo que los demás acaban viendo.  Porque, ¿qué datos empiricos podéis darme sobre la diferencia entre un Siemens y un Balay?  Y eso que actualmente Balay es una empresa alemana, como la SEAT.  En realidad solo tenemos la información que hemos oido.  La tecnología alemana es muy superior, porque nos dicen que lo es.  La española es muy mala, porque nos dicen que lo es.  Nos lo dicen los anuncios, nos lo dicen los alemanes, y a partir de ahí, lo decimos incluso nosotros.  Sin datos ni estadísticas reales.  Pero tenemos fé.


Eso sí, en cuanto alguien dice algo malo de España, ahí estamos todos bandera en mano.  Yo soy español y orgulloso de serlo.  Ah, vale, y porqué estás orgulloso?  Porque soy español.  ¿Algún otro razonamiento? ¿Alguna otra defensa? ¿Compras y defiendes productos españoles?  ¿Sabes incluso qué marcas tenemos nuestras?


Conste, hay muchas cosas por las que sentirnos orgullosos de ser españoles, y soy la primera en defenderlos.  Pero me da rabia que los demás no. Preferimos flagelarnos o burlarnos de nosotros mismos.  Y eso es lo que ve el resto del mundo, que somos un país de risa, al que no hay que tomar en serio. 


Somos las personas quienes hacemos un país.  Y si nosotros mismos no creemos en nosotros, en nuestros productos, en nuestros negocios, en nuestra forma de hacer las cosas, entonces nunca vamos a ser un país entre los primeros, porque nosotros mismos no nos situamos ahí.


Vamos a dejar de criticarnos.  Si hay tantísima gente que quiere quedarse en nuestro país es porque aquí se vive muy bien, y ese "se vive muy bien" lo hemos conseguido entre todos.  Porque podemos estar orgullosos de un sistema de seguridad social que se encarga de casi todo el mundo, de ser el país con más donantes de organos del mundo, de ser uno de los países más solidarios del mundo - allí donde hay un problema, allí estamos nosotros.  Y también de los más amables, y por eso el mundo entero quiere venir aquí de vacaciones y a jubilarse, incluso algunos a aprovecharse de nuestro sistema, que no es perfecto, pero es el mejor y más solidario que existe en el mundo.


Y nuestro sector primario es de lujo.  Deberíamos darle mucha más cobertura y creer más en nuestro producto español.


Ah, y fuimos los mejores en energías alternativas, que igual habría que recuperar.  Y exportamos AVE y construcción.  Algo debemos de hacer mejor que el resto para que nos contraten en tantos países para construír.


Y nuestros investigadores son de lo mejorcito, casi todos en campos referidos o cercanos a la medicina, la salud y similar. 
Hablamos de cultura?  Escritores, pintores, escultores, arquitectos, pensád en cuantos son conocidos internacionalmente, de ahora y del pasado.


¿Veis qué montón de cosas para sentirnos orgullosos de ser españoles?  Y seguro que hay muchas más cosas. Pero en lugar de destacar aquello en lo que somos buenos y los mejores, destacamos aquello que no tenemos.  Y lo que tenemos bueno, enseguida le sacamos toda clase de puntillas, lo criticamos y si podemos, lo hundimos.


¿Qué otras cosas se os ocurren en las que somos realmente buenos en España, y que no sea el fútbol?  Hagamos una lista entre todos, que seguro que salen muchas más cosas...

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