Esta lana verde musgo me encanta. Me recuerda a los oscuros bosques de la selva negra, nevados. Por eso el blanco.
¿Alguna vez os he contado que me he criado muy cerca de esos bosques? Solíamos hacer excursiones en fin de semana a los bosques, y yo odiaba esas excursiones. Sin embargo con los años he descubierto que esas excursiones a los bosques han creado en mi un sentimiento especial cuando veo fotos de bosques, o ríos y riachuelos en medio de árboles. Tengo siempre la impresion de que de ellos va a saltar algun duende o alguna meiga.
Por eso me encanta el color verde oscuro. Mi primer coche tenía también ese verde oscuro. Si no le daba el sol, parecía negro. Pero en cuanto le daba el sol, tenía unos preciosos reflejos verdes.
Esta combinación está sacada de esos recuerdos. Los bosques navideños nevados. Y el conjunto es precisamente ideal para abrigar del frío de la nieve.
La lana blanca es una lana gruesa y suave, muy agradable.
El pompom del gorro es verde y los de la bufanda blancos. Y el gorrito tiene unos hilos verdes en la punta.
Por cierto, qué bien me lo estoy pasando con estos chismes de hacer pompones...
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