De pequeña me encantaba Pipi Langstrumpf. Aquí se llamaba Pipi Calzaslargas. Siempre me pareció una mujer fuerte e independiente. Probablemente si la veo ahora pensaría "Pero qué niña tan desobediente y arriesgada. No sé cómo ha podido sobrevivir a su niñez".
Pero los años hacen cambiar la percepción de una forma increible. Me encantan las bufandas de colorines a rayas porque ella llevaba una. Muuuuy larga. ¿Levaba una? No, su bufanda no era de rayas, era azul lisa. Pero en mi subconsciente siempre ha sido de colores vivos a rayas.
Claro, eran las calzas. Pero tampoco eran de colorines. Eran a rayas de dos colores una, y lisa la otra. Es incredible cómo se nos fijan recuerdos que no son tales. En realidad son las percepciones las que se nos quedan. Olores, canciones, colores que nos llevan a un recuerdo, que no necesariamente es correcto. Es nuestro.
Pero a que ha quedado chula la bufanda?
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