El Asturias Patria Querida cantado en la salida de Arriondas siempre me pone los pelos de punta. Y ver correr a todos los piraguistas para coger sus piraguas es muy colorido. Es divertido, ves gente metida en el agua, gente disfrazada, piraguistas girados del todo, otros boca abajo, alguno que no cabe en su canoa, lo dicho, muy ameno.
A la vuelta nos encontramos en la base de la montaña a un chaval que iba ya sin aire. Pensábamos que le iba a dar algo...Paramos y pretendía ir a su casa andando, es decir, unos 8 kilómetros montaña arriba!
Le subimos al coche y fue de lo más amable. Al final sale del coche casi dándole besos de lo agradecido que estaba.
Ya sé que no es seguro recoger a nadie, y nunca lo habíamos hecho, pero es que este pobre chavalito nos dio mucha penita, y luego fue realmente educado.
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