Solemos ir a L´Ocell Francoli, en L´Espluga de Francoli. Tienen unos calcots espectaculares, y puedes repetir todo lo que quieras. Lo increíble es que eso solamente es el primer plato, que luego hay otro montón de cosas, que yo casi nunca me como.
Y como no puede ser de otra manera, una pequeña tarta de cumpleaños y una vela que había que apagar:
También hubo tiempo de hacer turismo mientras capturábamos Pokémon. No nos hacen andar ni nada estos bichitos. Un montón de kilómetros por semana, mucho más de lo acostumbrado.
Una foto con mi Machamp y La Seu Vella de fondo, al atardecer.
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