En todo ese maremágnum, unos señores mayores decidieron abrir su cochera, y ponerse a vender cosas antiguas y también cosas hechas a mano. Entre esas cosas vi esta bufanda, y otra igual en tonos naranjas y rosas. Esa fue para mi hermana, yo me quedé con esta.
Pero la primera vez que me la puse vi que tenía un punto suelto, y decidí deshacerla del todo y volver a hacerla. A fin de cuentas, el punto es rápido.
Pues sí, el punto es rápido cuando no tienes que lidiar con pelitos. La lana es preciosa, tiene un brillo suave, y es muy suave, pero tiene pelitos. Y no se ven los puntos. La empecé no sé cuántas veces y lo volví a dejar.
Decidí volver a probar, pero esta vez con mis giga-agujas de punto circulares. Y bueno, no fue tan complicado, como el punto es muy grande, se veia bien. Simple punto bobo, porque la lana ya decora por sí misma.
Y este es el resultado, una bufanda redonda, que también sirve para tapar las orejas. Ahora sólo tengo que buscar un conjunto de ropa que le vaya bien para estrenarla.
Ah! ¿Que ya estamos en Abril? Bueno, no es que eso tenga importancia aquí donde vivo...
2 comentarios:
Años que no entraba a mi blog y al suyo!!!
Me da un gusto enorme leerla. Gracias por seguir compartiendo!!!
No, desde luego que no vas a tener problema en llevarlo hasta en junio, en las fiestas de San Pedro, que por la noche ya se sabe.
El brillo es chulísimo.
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