Con esa cafetera es con la que consiguen esos cafés cremosos tan ricos.
Cuando vi el local por primera vez, lo único que me gustó fue la decoración con forja de la barra. Siempre me ha gustado mucho la forja, y creo que en un bar de barrio como es este, es algo que lo hace acogedor y cercano.
Animaros a pasaros a tomar algo y probar sus especialidades, tanto si sois de Burgos, como si venís de paso. Está en la carretera de Logroño, dirección Logroño, evidentemente, justo antes de llegar a la rotonda de la concha y el bastón del Camino de Santiago (el nr. 48)
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