Reciclando camisetas

Una de las camisetas favoritas de mi marido, pero que tenía el cuello ya estropeado. sin embargo la tela de la camiseta estaba nueva. Parece mentira lo que duran algunas camisetas, mientras que otras al tercer lavado empiezan a tener agujeros. Y no tiene nada que ver con el precio ni la marca, porque esta era de las del montón, de hace años.
El caso es que hace algún tiempo viene reclamándome una funda para su móvil. Lo cierto es que es muy cómodo llevarlo colgado al cuello. Incluso cuando hay ruido trabajando lo oyes.

Esta vez he aprendido a poner la cola de ratón de forma que no se suelte. Simplemente la añado cuando remato el interior, y queda perfectamente sujeta y disimulada. Además, la funda es lo suficientemente justa como para que el móvil no se caiga, pero a la vez lo suficientemente amplia como para que sea fácil sacarlo y meterlo. Vamos, que me han quedado perfectas.

Esta vez la foto sí refleja lo bonitos que son los colores de la camiseta. Y como había bastante, de momento hay cuatro fundas de móviles y un estuche. Prometo más.