martes, 22 de abril de 2008

¡Cómo pasa el tiempo! Hace casi 6 semanas que no escribo, y me han parecido apenas un suspiro.
¿En qué estoy metida? Como siempre, en un montón de cosas.

Semana Santa en Asturias. Con mi abuela ingresada (ya está bien y no fue grave). Así que tuvimos la ocasión de disfrutar de la maravillosa comida Asturiana en un restaurante de Arriondas, se llama Los Helechos. (o algo parecido)

Esto es una fabada de verdad...

Y esto es una sopa de marisco para una sola persona. No traen un triste platito, no. Traen un cuenco entero!! ¡Qué maravilla de sitio.

Conste: no me pagan por la publicidad (igual debía pedirles algo ¿no? ;-)))


Viaje relámpago a Barcelona. Llegada por la noche en avión, salida de allí al día siguiente al mediodía en coche. Ya sabéis, viajes de negocios. Pero la cama mereció la pena. 2,40 metros de ancho de cama. Más ancha que larga. Un colchón con colchoncito encima, un edredón nórdico perfectamente blanco y seis maravillosos cojines. Parecía que te metías en una nube inmensa blandita y cálida. ¡Qué maravilla! Hotel Renaissance.

Y cumpleaños en Zaragoza. En Abril toda mi familia cumple años (menos yo, que debo ser adoptada!). Así que hubo celebración con regalos y tarta. El ramo de rosas se lo envió mi hermano desde Alemania a mi madre. ¿A que es precioso?

La tarta de frutitas, que hay que cuidar la línea! Lo de la nata no cuenta.

Desde Navidad estoy haciendo una preciosa colección de muñequitas. Todas ellas regalo de mi marido. Cada mes toca una (o dos, si consigo convencerle!)

Esta es la zona de pendientes. Tonos rojos y rojizos a la izquierda, tonos azules y fríos a la derecha. La poesía la escribió el sobrino de mi marido para mi boda, y es una poesía preciosa. Entonces tenía como unos 11 añitos. Estas dos todavía no tienen bisutería. Seguro que no tardarán...


Esta es la de los anillos. Me gustan todas, pero estas estilo victoriano son mis favoritas.

En esta foto se puede entrever la última que he recibido, y unos preciosos pendientes estilo celta. Acabo de hacerles el collar a juego. Las piedras pertenecían a una pulsera que tenía por ahí perdida pintada en un espantoso negro plástico. Un día jugando con ellas ví que el negro se podía quitar, y debajo aparecieron estas preciosas piedras en azul. ¿A qué diseñador se lo ocurriría tapar este precioso color con un negro espantoso?


Un par de pendientes con forma de aro. Son sencillos, pero como los colores de las piedrecitas son tan bonitos, son muy resultones.


Unos pendientes con cubos Swarovski. Las fotos nunca les hacen justicia a las piedars Swarovski. Nunca consigo que se vea cómo cambian los colores y los brillos según por donde les de la luz. Por eso me gusta ponerlos con esa cadenita tal liviana, porque se mueven mucho y brillan todo lo que quieren.

Este anillo lo copié de una tienda nueva que he descubierto en Burgos de Patchwork y piedrecitas. Es bastante grande, y como todas las piedras de Swarovski, tiene un brillo precioso. He hecho tres, para mi madre en morado, para mi hermana en rositas y para mi en azul. Son todos a cual más bonito.


Experimentos con nuevos modelos. Este azul es bastante grande y abulta. Ideal para noche. Creo que lo repetiré con rojos y negros, tienen que quedar muy bien.

Este modelo parece Medieval. Los colores son más bien otoñales, pero es lo que tenía por casa. Le puse dos flores un poco más claritas para darle un toque diferente. Todo idéntico no me convencía mucho. Mucho más sencillo que el anterior, es genial para diario.

En este caso he experimentado con perlitas. El anillo es mono, el blanco y negro siempre combina bien con casi todo, pero tan pequeños en mi mano no me convencen demasiado.

Tengo otras cuantas cosillas hechas, pero todavía no he tenido tiempo de sacarles fotos. Espero que mañana, que tenemos un maravilloso día de fiesta, pueda aprovechar para acabar un par de proyecto y hacer fotos a todo lo que tengo hecho hasta ahora.

Y estoy con la bisutería porque tengo mi máquina de coser en la UVI. Por alguna causa se enganchan los hilos de abajo. Así que la llevo a la tienda.
¡Qué ilu! Me mandan una nueva. El técnico está de curso en curso y han decidido enviar una nueva. Me la llevo a casa, preparo la mesa en el salón, saco todos mis trabajos pendientes, me instalo y enchufo la máquina.
¡Qué desilusión! También se engancha. Trato de cambiar la aguja, pero resulta que es más larga de las estándard que tengo.
Así que vuelta a la caja y vuelta a la tienda. Ahora el técnico está de feria en feria, así que a ver si tengo suerte y me la arreglan. También me han ofrecido cambiar de marca, y no me importaría nada pasarme a la Bernina.
Ya veremos...




2 comentarios:

Pilar Marquez dijo...

Vaya Rida, cuánto tiempo sin leerte. Pero veo que ha sido un tiempo productivo. Todo muy bonito, como siempre. Besitos. Pilar Márquez

Pura dijo...

Vaya, si que has estado ocupada! ... pero has hecho cosas muy lindas, como se puede apreciar en tus fotos.
Un saludo

martes, 22 de abril de 2008

¡Cómo pasa el tiempo! Hace casi 6 semanas que no escribo, y me han parecido apenas un suspiro.
¿En qué estoy metida? Como siempre, en un montón de cosas.

Semana Santa en Asturias. Con mi abuela ingresada (ya está bien y no fue grave). Así que tuvimos la ocasión de disfrutar de la maravillosa comida Asturiana en un restaurante de Arriondas, se llama Los Helechos. (o algo parecido)

Esto es una fabada de verdad...

Y esto es una sopa de marisco para una sola persona. No traen un triste platito, no. Traen un cuenco entero!! ¡Qué maravilla de sitio.

Conste: no me pagan por la publicidad (igual debía pedirles algo ¿no? ;-)))


Viaje relámpago a Barcelona. Llegada por la noche en avión, salida de allí al día siguiente al mediodía en coche. Ya sabéis, viajes de negocios. Pero la cama mereció la pena. 2,40 metros de ancho de cama. Más ancha que larga. Un colchón con colchoncito encima, un edredón nórdico perfectamente blanco y seis maravillosos cojines. Parecía que te metías en una nube inmensa blandita y cálida. ¡Qué maravilla! Hotel Renaissance.

Y cumpleaños en Zaragoza. En Abril toda mi familia cumple años (menos yo, que debo ser adoptada!). Así que hubo celebración con regalos y tarta. El ramo de rosas se lo envió mi hermano desde Alemania a mi madre. ¿A que es precioso?

La tarta de frutitas, que hay que cuidar la línea! Lo de la nata no cuenta.

Desde Navidad estoy haciendo una preciosa colección de muñequitas. Todas ellas regalo de mi marido. Cada mes toca una (o dos, si consigo convencerle!)

Esta es la zona de pendientes. Tonos rojos y rojizos a la izquierda, tonos azules y fríos a la derecha. La poesía la escribió el sobrino de mi marido para mi boda, y es una poesía preciosa. Entonces tenía como unos 11 añitos. Estas dos todavía no tienen bisutería. Seguro que no tardarán...


Esta es la de los anillos. Me gustan todas, pero estas estilo victoriano son mis favoritas.

En esta foto se puede entrever la última que he recibido, y unos preciosos pendientes estilo celta. Acabo de hacerles el collar a juego. Las piedras pertenecían a una pulsera que tenía por ahí perdida pintada en un espantoso negro plástico. Un día jugando con ellas ví que el negro se podía quitar, y debajo aparecieron estas preciosas piedras en azul. ¿A qué diseñador se lo ocurriría tapar este precioso color con un negro espantoso?


Un par de pendientes con forma de aro. Son sencillos, pero como los colores de las piedrecitas son tan bonitos, son muy resultones.


Unos pendientes con cubos Swarovski. Las fotos nunca les hacen justicia a las piedars Swarovski. Nunca consigo que se vea cómo cambian los colores y los brillos según por donde les de la luz. Por eso me gusta ponerlos con esa cadenita tal liviana, porque se mueven mucho y brillan todo lo que quieren.

Este anillo lo copié de una tienda nueva que he descubierto en Burgos de Patchwork y piedrecitas. Es bastante grande, y como todas las piedras de Swarovski, tiene un brillo precioso. He hecho tres, para mi madre en morado, para mi hermana en rositas y para mi en azul. Son todos a cual más bonito.


Experimentos con nuevos modelos. Este azul es bastante grande y abulta. Ideal para noche. Creo que lo repetiré con rojos y negros, tienen que quedar muy bien.

Este modelo parece Medieval. Los colores son más bien otoñales, pero es lo que tenía por casa. Le puse dos flores un poco más claritas para darle un toque diferente. Todo idéntico no me convencía mucho. Mucho más sencillo que el anterior, es genial para diario.

En este caso he experimentado con perlitas. El anillo es mono, el blanco y negro siempre combina bien con casi todo, pero tan pequeños en mi mano no me convencen demasiado.

Tengo otras cuantas cosillas hechas, pero todavía no he tenido tiempo de sacarles fotos. Espero que mañana, que tenemos un maravilloso día de fiesta, pueda aprovechar para acabar un par de proyecto y hacer fotos a todo lo que tengo hecho hasta ahora.

Y estoy con la bisutería porque tengo mi máquina de coser en la UVI. Por alguna causa se enganchan los hilos de abajo. Así que la llevo a la tienda.
¡Qué ilu! Me mandan una nueva. El técnico está de curso en curso y han decidido enviar una nueva. Me la llevo a casa, preparo la mesa en el salón, saco todos mis trabajos pendientes, me instalo y enchufo la máquina.
¡Qué desilusión! También se engancha. Trato de cambiar la aguja, pero resulta que es más larga de las estándard que tengo.
Así que vuelta a la caja y vuelta a la tienda. Ahora el técnico está de feria en feria, así que a ver si tengo suerte y me la arreglan. También me han ofrecido cambiar de marca, y no me importaría nada pasarme a la Bernina.
Ya veremos...




2 comentarios:

Pilar Marquez dijo...

Vaya Rida, cuánto tiempo sin leerte. Pero veo que ha sido un tiempo productivo. Todo muy bonito, como siempre. Besitos. Pilar Márquez

Pura dijo...

Vaya, si que has estado ocupada! ... pero has hecho cosas muy lindas, como se puede apreciar en tus fotos.
Un saludo