lunes, 5 de febrero de 2007

Bilbo

¿Quien dijo que en Bilbao lo único que hay para ver es el Guggenheim? Pues no es así. Tiene miles de rincones y detalles, solo que no les hacen propaganda.

Lo cierto es que la primera impresión no es excesivamente buena. Cuando llegas por la autopista da la impresión de sucia y oscura. Ves fábricas en decadencia y en ruinas, otras funcionando pero viejas y oxidadas. Edificios altos, casas oscuras, pintadas por doquier...

Pero una vez que entras y empiezas a fijarte bien, la ciudad tiene un encanto especial.

En el centro, todas las calles tienen unos carteles muy bonitos.
Por cierto, ¿quien quería carteles de ciudades? Aquí hay uno.


Hay arte moderno por cualquier rincón que se pasee. Fijaros en esta estatua, supongo que de hierro. Parece un inmenso papel tirado en medio de la acera. Había dos, uno en cada lado de la acera.


Y fijaros en cómo está decorada la parte baja de este edificio. Son diferentes materiales de construcción muy normalitos, pero colocados de una forma especial.


Pillamos a todos estos cantando por la ciudad. Daban un bonito aire de medievo a la visita.

Y tienen una cantidad impresionante de edificios preciosos, de estilos distintos. Casas de indianos, edificios señoriales, grandes edificios de cristal con bajos de arcos de medio punto,... La mayoría con un buen granallado exterior serían la envidia de otras ciudades.

Resumiendo: que me han quedado muchas cosas por ver en Bilbao. Hay que volver.

¿Y el Salón de las manualidades? Pues perfecto. Os lo contaré más despacio con fotos en otro mail.

3 comentarios:

Georgina dijo...

Espero ansiosamente ver lo de la feria, me han dicho que fue todo un éxito. Cuéntanos. Un beso.

laurapatch dijo...

¿qué tal por la feria? ¿compraste muchas cosas? seguro que ya habrás empezado algo nuevo con las compras.

Estercity dijo...

Muy chulo Bilbao.
La de los carteles es Itaka.

lunes, 5 de febrero de 2007

Bilbo

¿Quien dijo que en Bilbao lo único que hay para ver es el Guggenheim? Pues no es así. Tiene miles de rincones y detalles, solo que no les hacen propaganda.

Lo cierto es que la primera impresión no es excesivamente buena. Cuando llegas por la autopista da la impresión de sucia y oscura. Ves fábricas en decadencia y en ruinas, otras funcionando pero viejas y oxidadas. Edificios altos, casas oscuras, pintadas por doquier...

Pero una vez que entras y empiezas a fijarte bien, la ciudad tiene un encanto especial.

En el centro, todas las calles tienen unos carteles muy bonitos.
Por cierto, ¿quien quería carteles de ciudades? Aquí hay uno.


Hay arte moderno por cualquier rincón que se pasee. Fijaros en esta estatua, supongo que de hierro. Parece un inmenso papel tirado en medio de la acera. Había dos, uno en cada lado de la acera.


Y fijaros en cómo está decorada la parte baja de este edificio. Son diferentes materiales de construcción muy normalitos, pero colocados de una forma especial.


Pillamos a todos estos cantando por la ciudad. Daban un bonito aire de medievo a la visita.

Y tienen una cantidad impresionante de edificios preciosos, de estilos distintos. Casas de indianos, edificios señoriales, grandes edificios de cristal con bajos de arcos de medio punto,... La mayoría con un buen granallado exterior serían la envidia de otras ciudades.

Resumiendo: que me han quedado muchas cosas por ver en Bilbao. Hay que volver.

¿Y el Salón de las manualidades? Pues perfecto. Os lo contaré más despacio con fotos en otro mail.

3 comentarios:

Georgina dijo...

Espero ansiosamente ver lo de la feria, me han dicho que fue todo un éxito. Cuéntanos. Un beso.

laurapatch dijo...

¿qué tal por la feria? ¿compraste muchas cosas? seguro que ya habrás empezado algo nuevo con las compras.

Estercity dijo...

Muy chulo Bilbao.
La de los carteles es Itaka.