Lo cierto es que escribir las cosas te relaja, y se te pasan los cabreos. A fin de cuentas, como bien decís, no merece la pena.
En cuanto a los collares y demás, hoy por hoy los hago para familia, amigos y para mí. Pero si alguien tiene interés, se los oferto. Igual que los bolsos, bolsitas, anillos y demás que veis publicado. Si hay algo que os guste y querais, o querais alguna variante, pues hablamos.
En cuanto al tiempo. Mi ventaja principal es que no tengo hijos, que creo que es la única cosa en esta vida que realmente te puede ocupar casi todo tu tiempo fuera del trabajo "remunerado".
Todo lo demás es gestión de prioridades.
No me gusta salir a tomar cafés, copas, cenas, visitas a amigos ni nada parecido de forma habitual. En nuestra sociedad latina las actividades sociales de ese tipo son otra de las cosas que ocupa mucho tiempo. Charlar con la vecina del cuarto, tomar café con una amiga, ir de compras con tu madre o hermana, salir a cenar con unos amigos, o peor, preparar la cena en casa,...
Ser maniática con la limpieza de la casa. Está claro que una casa ha de estar limpia y recogida. ¿Pero hay que limpiar el polvo todos los días de todos los rincones? ¿De verdad entra tanto? ¿Y fregar el suelo de toda la casa? ¿De verdad es necesario hacerlo todos los días? Mi suelo de madera no lo aguantaría. Y limpiar los cristales. Conozco a una persona que antes de tener hijos los limpiaba todos los días. ¿Y planchar la ropa interior? A mi eso me dejó alucinada, pero hay gente que lo hace.
Por cierto que esa misma persona (la de los cristales) hace no mucho, con dos hijos pequeños, no encontró un sábado por la mañana para quedar conmigo, que teníamos que hacer algo a medias, en todo un año. Sin embargo no tuvo ningún problema para encontrar quien le cuidara a sus hijos un domingo completo para irse a una concentración motera en Valencia. ¿Falta de tiempo o gestión de prioridades?
Tengo una persona que se encarga de la limpieza de mi casa. Por supuesto que podría hacerlo yo, y me ahorraría ese importe. ¿Para qué? ¿Para comprarme otro vestido o tener un coche más potente? No me gusta la faena de la casa si tengo que hacerla despues de jornadas maratonianas de trabajo. ¿Y para qué las hago? Además de porque me gusta mi trabajo, para despues poder dedicarme a algo que me divierta. Y os aseguro que limpiar cristales no está en esa lista.
Mi suegra dice que no tiene tiempo para nada. Le encanta la cocina y se pasa horas y horas haciendo comidas y cenas para un regimiento que luego nadie come. ¿No tiene tiempo? Claro que lo tiene, pero lo dedica a lo que le gusta. Ella dice que es una obligación. Bueno, sí, pero no es necesario pasar todo el día en la cocina para hacer dos comidas diarias. Hay recetas rápidas, la comida se congela, el microondas también funciona, hoy hay mucha comida precocinada...Simplemente le gusta, pero no lo reconoce.
Tenía una vecina hace años, que no tenía tiempo para nada. Recuerdo que la veía desde el balcón barriendo la calle desde las 9 de la mañana. Cada conocida que pasaba (y eran muchas en el pueblo) se paraba, para que ella le contara lo ocupada que estaba, el poco tiempo que tenía y las muchas obligaciones. Media hora más tarde se iba y llegaba la siguiente. ¿No tenía tiempo? Sí, claro, para charlar con las vecinas, que es lo que le gustaba realmente. Por cierto que incluso tuvo tiempo para verme llegar un sábado a las 3 de la mañana (¿qué haría ella en la ventana a esas horas?) y contárselo a mi madre nada más volvió de viaje. Consiguiente bronca para mí.
Una amiga me dice que no tiene tiempo para nada. Trabaja a jornada completa, va a inglés, al gimnasio y casi cada día queda con alguien a tomar un café. Ah! y está al día en el Tomate y en Operación Triunfo. Claro que tiene tiempo. Para dedicárselo a lo que le gusta.
Todas nosotras leemos blogs de otras crafteras. Si os fijais bien, muchas de ellas tienen hijos, casa, familia, amigos y sin embargo sacan tiempo para sus aficciones e incluso para escribir en los blogs.
Gente que me dice que no tiene tiempo, luego te cuenta la película que vieron la noche anterior, hasta las tantas. Pues entre peli y anuncios son dos o tres horas aprovechables. O bien hacen un seguimiento exhaustivo de Camera Café. Yo hago manualidades viendo la tele. El punto de cruz y el ganchillo o el patchwork cosido a mano son ideales para estar delante de la tele.
Quiero decir que tener o no tener tiempo es cuestión de prioridades y organización.
Cada una de nosotras le dedica el tiempo a aquello que le gusta, y aunque algunas digan que no, que lo dedican a las obligaciones, se lo dedican principalmente a aquellas obligaciones que les gustan (o les gusta hacerlo o les gusta presumir del resultado, para el caso, lo mismo), sea cocinar, charlar con amigas o presumir de tener los cristales más limpios del vecindario.
En el caso de las crafteras, tiempo para nuestras manualidades.