sábado, 16 de septiembre de 2006

Un chal fácil de hacer

Hoy he estado muy entretenida probando una nueva técnica para hacer un chal que vi en una revista. Se necesita fliselina, de la que se disuelve en agua. A mí me la han mandado desde Bordelay, en Madrid. Son unos encantos, dos días más tarde ya tenía mi pedido en casa.

Esta es la fliselina y las lanas que he escogido. Son verdes y marrones, colores un tanto militares. Son de los que imitan el terciopelo.



Se cortan dos trozos de la fliselina, del tamaño del chal. Yo lo corté de 150 x 40. Más que nada porque la fliselina viene en un ancho de 150. Y se echa la lana por encima, procurando no dejar huecos y mezclando bien las lanas.



Luego se pone el segundo trozo de fliselina por encima y se sujeta, bien con alfileres bien con hilvanes. Yo lo hice con alfileres, y con la ayuda inestimable de Misha.



Finalmente se pasa por la máquina de coser, y se cose en vertical y en horizontal. No os preocupeis si la fliselina hace cosas raras, no afecta a la lana.



Una vez terminado se mete en agua. Se disuelve en un instante, parede hecho de jabón.

Y este es el resultado final:


Parece una red militar, por los colores que he elegido. Creo que haré otro en colores más intensos y lanas más gordas, a ver qué tal queda. Este desde luego queda precioso y como la lana es tipo terciopelo, es de lo más suavecito.

Mi quilt violáceo está quedando precioso también. No me ha quedado perfecto, algunas esquinas están mejor que otras, pero ¿verdad que en el resultado final ni se nota? Falta el marco esterior, pero el resultado es espectacular.


También esta semana me ha llegado el pedido de las telas que hice a Quilthome. ¡Qué amables son! En la factura que adjuntan han puesto una frase de lo más amable y a mano. Y rápidos. Me llegó en una semana. Y son preciosas, mucho más bonitas de lo que parecen en la página web.
Bueno, visto que la tela roja le va bien a las verdes que tengo, creo que mi siguiente intento será el quilt de las hojas. Muy otoñal.

sábado, 16 de septiembre de 2006

Un chal fácil de hacer

Hoy he estado muy entretenida probando una nueva técnica para hacer un chal que vi en una revista. Se necesita fliselina, de la que se disuelve en agua. A mí me la han mandado desde Bordelay, en Madrid. Son unos encantos, dos días más tarde ya tenía mi pedido en casa.

Esta es la fliselina y las lanas que he escogido. Son verdes y marrones, colores un tanto militares. Son de los que imitan el terciopelo.



Se cortan dos trozos de la fliselina, del tamaño del chal. Yo lo corté de 150 x 40. Más que nada porque la fliselina viene en un ancho de 150. Y se echa la lana por encima, procurando no dejar huecos y mezclando bien las lanas.



Luego se pone el segundo trozo de fliselina por encima y se sujeta, bien con alfileres bien con hilvanes. Yo lo hice con alfileres, y con la ayuda inestimable de Misha.



Finalmente se pasa por la máquina de coser, y se cose en vertical y en horizontal. No os preocupeis si la fliselina hace cosas raras, no afecta a la lana.



Una vez terminado se mete en agua. Se disuelve en un instante, parede hecho de jabón.

Y este es el resultado final:


Parece una red militar, por los colores que he elegido. Creo que haré otro en colores más intensos y lanas más gordas, a ver qué tal queda. Este desde luego queda precioso y como la lana es tipo terciopelo, es de lo más suavecito.

Mi quilt violáceo está quedando precioso también. No me ha quedado perfecto, algunas esquinas están mejor que otras, pero ¿verdad que en el resultado final ni se nota? Falta el marco esterior, pero el resultado es espectacular.


También esta semana me ha llegado el pedido de las telas que hice a Quilthome. ¡Qué amables son! En la factura que adjuntan han puesto una frase de lo más amable y a mano. Y rápidos. Me llegó en una semana. Y son preciosas, mucho más bonitas de lo que parecen en la página web.
Bueno, visto que la tela roja le va bien a las verdes que tengo, creo que mi siguiente intento será el quilt de las hojas. Muy otoñal.