Tocaba revisión. Y además me quitaron el Portacath. Eso no nos quitó las ganas de probar este sitio, The Good Burger, que estaba de camino al coche.
Pides en la barra y te dan un disco, y cuando se enciende, significa que ya puedes ir a por tu pedido. Las hamburguesas muy discretitas, pero los nachos, la ensalada y las patatas estupendas. Mereció la pena.
Y cuando paramos a tomar café de vuelta, nos encontramos con esta furgo de los 60 aparcada allí. Muy divertida, sacada totalmente de otra época.
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