Sé que es extraño, pero la combinación de negro y amarillo me recuerda mucho al otoño en Burgos. El negro de la noche, de los troncos de estos árboles, combinado con el amarillo subido de las hojas. Dura muy poquito, porque las hojas enseguida se secan, y pasamos a los colores ocres tan típicos de esta época. Pero durante una mirada, si te fijas bien, puedes encontrarte esta combinación de colores por aquí.
Viendo ahora las sillas estoy recordando un profesor de matemáticas que tuvimos hace muuuuuuchos años. Un día le preguntamos que para qué nos servía saber tanto de matemáticas, tantas integrales y conjuntos. Con sumar y restar y multiplicar ya valía. El nos respondió que hasta para hacer una silla necesitaríamos las matemáticas.
En esta vista "aérea" del libro se puede ver la holgura entre las hojas de fieltro, para tener espacio para los pendientes. Caben incluso los de pincho.
Soy María... que he cambiado mi blog. Te sigo y si te gusta el mío, pues ya sabes...
ResponderEliminarMe encantan tus libros para guardar pendientes. Sobre todo uno que tienes con temática de París, pero no sé si todavía lo tienes a la venta ¿?
ResponderEliminarEspero tu respuesta (te mandé el viernes un mensaje al correo).
Saludos
Hola, Rosana. No he recibido tu primer mail, y sólo tengo este comentario. Siento decirte que el de Paris ya no le tengo. Tengo otros cuantos, si me das tu dirección, te paso las fotos. Besos. Mabel.
ResponderEliminarHola, te he vuelto a mandar mensaje a la dirección de correo que tienes en el blog. Si éste tampoco te llega te lo pongo en otro comentario. Saludos.
ResponderEliminar(Prefiero no ponerlo en abierto por lo del spam).
Me encanta este diseño! ¿me podrías decir que precio tienen? me he enamorado de ellos y me gustaría tener uno.
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