domingo, 26 de marzo de 2017

Mi bisutería

Quienes me seguís ya conocéis mi afición a la bisutería, y también al orden.  Ya tenía demasiada, repartida entre mis libros de pendientes, las muñecas y diversos cajones. 

Además, he añadido algunas piezas de mi tía y de mi abuela.  Así que con el cambio de mobiliario en mi habitación decidí prepararme un espacio donde entrara toda mi bisutería y la tuviera a mano.

Compré un par de muebles de Ikea, y una cajonera. 


En los muebles puse ganchos en la parte superior, para poder colgar todos los collares. Creo que he puesto unos 90 ganchos, y así y todo no han sido suficientes. Pero aunque algunos tengan que compartir gancho, quedan todos muy bien a la vista.


En las puertas puse unas varillas roscadas del 5 con unos ganchos y unas tuercas para mantenerlos en su sitio. Ya podéis ver lo bonitos que quedan con los pendientes colgados.  Por colores. Caben un montón!


Debajo puse una cajonera, para poner los pendientes de pincho o los collares que no pueden ser colgados y otro cajón con los broches, que también tengo unos cuantos.

Aquí mis gatitas cuidando de mi bisutería.

Ha quedado muy bien. Y ahora tengo todo a mano.  No os hacéis una idea de las cosas que he descubierto y que tenía totalmente olvidadas.

lunes, 13 de marzo de 2017

Bufandas

Sin pompones, que dice mi chico que con pompones son más complicadas de usar, porque si las metes debajo de la chaqueta abultan.
A mi me parecen más sosas, pero bueno, son opinions.  Arriba una en tonos algo militares, marrón y verde.  Abajo una en amarillo bebé con gris.
Y otra en una preciosa lana granate oscuro.  La pena es que no me sobró para un gorrito, porque esta lana sí que es bonita para haber hecho un conjunto.  Ni siquiera me ha quedado lana para un pompom.
Todo colores muy de chico.  Mira que en general son sosos para vestir.  Monocromático, que pegue, pero sin ir a juego, sin florituras.  Me encantó el esmoquin rosa de la gala de los Goya de Eduardo Casanova.  Iba muy elegante, pero diferente. Guapo, guapísimo con esa chaqueta rosa palo y la pajarita a juego.  Y el pelo blanco, que todo hace al conjunto.

jueves, 9 de marzo de 2017

Colores de invierno



Son los colores de invierno.  Tierra con pizcas de nieve, pero no la suficiente nieve como para tapar la tierra.  Por lo menos por esta zona es lo más típico.  Tierra yerma con copos de nieve o hielo sin deshelar del todo.  Todo en "stand by", hasta que llegue la primavera.


Y aquí los inviernos son muy largos...Así que a esta bufanda le puse pompones.  A mi me gusta más con ellos, le da un poco de vida. 

lunes, 6 de marzo de 2017

Pompones

Cómo me divierte hacer pompones!  Este gorrito le hice ya hace algún tiempo, no sé si el año pasado o el anterior.
Me gusto el modelo de olas y queda muy chulo, pero así tipo casquete no me hacía gracia.  Ahora es tipo casquete con pompom.

Much más divertido, ¿no os parece?

viernes, 3 de marzo de 2017

Relajación



Algún pin de los que tengo dice algo así como "No necesito un sicólogo, solo necesito tiempo para coser", y yo me lo he tomado al pie de la letra.  Coser me relaja, y por alguna causa ahora necesito bajar mucho mi nivel de tension y no quiero tomar pastillas.  Así que a coser.  Pero como el tiempo es limitado, hay que ser creativo.

Cada mañana, nada más levantarme, enciendo la máquina de coser, las luces y me voy a por mi desayuno.  Lo pongo en una bandeja y lo llevo a mi sala de costura.  Enciendo el móvil y me pongo a Nuria Roca y su equipo, y me dedico un rato a coser.  20 o 25 minutos. 

Es uno de los mejores momentos del día. 



Lo que véis no son telas de patchwork.  Estoy preparando un par de colchas con las antiguas sábanas de mi tía y de mi abuela.  La mayoría eran demasiado pequeñas para mis camas, otras tenían manchas en algunas zonas, así que he pensado en hacer un par de colchas grandes de "vintage sheets" como las llaman en los blogs americanos.  Es que estos americanos lo bautizan todo.

También he añadido un par de telas que tenía por ahí para completar.  La primera la voy a hacer de nine patch, con cuadrados de 15x15 cm.  Son lo suficientemente grandes como para que los dibujos destaquen.  Y la voy a hacer con el método de "quilt as you go".  Es decir, que acolcharé cada nine patch de forma independiente, y luego las uniré.

Quiero aprovechar esta colcha para practicar con las reglas de acolchado que he comprado en la Feria Creativa.

Para la trasera tengo ya preparadas dos fundas de colchón en unos azules preciosos.  Ya no se hacen telas como antes.
 


 
La segunda colcha es muy probable que la haga con los "disappearing nine patch".  Técnica que consiste en hacer nine patch y luego cortarlos de nuevo y reubicarlos para hacer otros dibujos.  Esa ya sera una colcha completa y la acolcharé completa.

Bueno, la acolcharé, cuando me ponga a acolchar, que tengo como unos 12 tops pendientes de acolchar...





jueves, 2 de marzo de 2017

Azul tormenta

Cuando vamos a Asturias y hace malo, malísimo, el mar se ve de estos colores.  No es azul, es un grisáceo salpicado de blancos por la espuma de las olas.  Y el cielo en azul intenso.


La combinación de estos dos colores me recuerda mucho a esa estampa.  Además, en general lo veo desde el coche, por la autopista.  Porque cuando hace realmente malo no nos acercamos al mar.



Siempre que veo en la television gente al lado del mar cuando hay tormentas, estoy por ir y decirles "pero en qué mundo vivís que os creeis más fuertes que la naturaleza".  Me cuesta entender qué hace la gente en los castros cuando las olas son más altas y más fuertes que esos castros.  Si te da, se te lleva.  No vayas!




Recuerdo un día que fuimos a los castros de Llames.  Hacía buenísimo, era primavera y había un sol espléndido.  Fuimos a ver los bufones.  Son espectaculares.  Y ese día más, porque había olas muy altas.  Yo decidí permanecer en todo momento en la zona seca, donde no habían llegado las olas.  Y mi marido decidió hacerme una foto.




Pues incluso con todas esas precauciones, cuando me estaba hacienda la foto, llegó una ola más alta que las demás, y me cayó encima. Sentí todo su peso en mi espalda, y gracias a que estaba lejos de la orilla, que si estoy más cerca, o soy más pequeña, igual me habría llevado o hecho daño, al menos.



No se puede jugar con la madre naturaleza.  Aunque es cierto que es impresionante verla en acción.



¿Os gusta mi conjuntito nuevo?

domingo, 26 de marzo de 2017

Mi bisutería

Quienes me seguís ya conocéis mi afición a la bisutería, y también al orden.  Ya tenía demasiada, repartida entre mis libros de pendientes, las muñecas y diversos cajones. 

Además, he añadido algunas piezas de mi tía y de mi abuela.  Así que con el cambio de mobiliario en mi habitación decidí prepararme un espacio donde entrara toda mi bisutería y la tuviera a mano.

Compré un par de muebles de Ikea, y una cajonera. 


En los muebles puse ganchos en la parte superior, para poder colgar todos los collares. Creo que he puesto unos 90 ganchos, y así y todo no han sido suficientes. Pero aunque algunos tengan que compartir gancho, quedan todos muy bien a la vista.


En las puertas puse unas varillas roscadas del 5 con unos ganchos y unas tuercas para mantenerlos en su sitio. Ya podéis ver lo bonitos que quedan con los pendientes colgados.  Por colores. Caben un montón!


Debajo puse una cajonera, para poner los pendientes de pincho o los collares que no pueden ser colgados y otro cajón con los broches, que también tengo unos cuantos.

Aquí mis gatitas cuidando de mi bisutería.

Ha quedado muy bien. Y ahora tengo todo a mano.  No os hacéis una idea de las cosas que he descubierto y que tenía totalmente olvidadas.

lunes, 13 de marzo de 2017

Bufandas

Sin pompones, que dice mi chico que con pompones son más complicadas de usar, porque si las metes debajo de la chaqueta abultan.
A mi me parecen más sosas, pero bueno, son opinions.  Arriba una en tonos algo militares, marrón y verde.  Abajo una en amarillo bebé con gris.
Y otra en una preciosa lana granate oscuro.  La pena es que no me sobró para un gorrito, porque esta lana sí que es bonita para haber hecho un conjunto.  Ni siquiera me ha quedado lana para un pompom.
Todo colores muy de chico.  Mira que en general son sosos para vestir.  Monocromático, que pegue, pero sin ir a juego, sin florituras.  Me encantó el esmoquin rosa de la gala de los Goya de Eduardo Casanova.  Iba muy elegante, pero diferente. Guapo, guapísimo con esa chaqueta rosa palo y la pajarita a juego.  Y el pelo blanco, que todo hace al conjunto.

jueves, 9 de marzo de 2017

Colores de invierno



Son los colores de invierno.  Tierra con pizcas de nieve, pero no la suficiente nieve como para tapar la tierra.  Por lo menos por esta zona es lo más típico.  Tierra yerma con copos de nieve o hielo sin deshelar del todo.  Todo en "stand by", hasta que llegue la primavera.


Y aquí los inviernos son muy largos...Así que a esta bufanda le puse pompones.  A mi me gusta más con ellos, le da un poco de vida. 

lunes, 6 de marzo de 2017

Pompones

Cómo me divierte hacer pompones!  Este gorrito le hice ya hace algún tiempo, no sé si el año pasado o el anterior.
Me gusto el modelo de olas y queda muy chulo, pero así tipo casquete no me hacía gracia.  Ahora es tipo casquete con pompom.

Much más divertido, ¿no os parece?

viernes, 3 de marzo de 2017

Relajación



Algún pin de los que tengo dice algo así como "No necesito un sicólogo, solo necesito tiempo para coser", y yo me lo he tomado al pie de la letra.  Coser me relaja, y por alguna causa ahora necesito bajar mucho mi nivel de tension y no quiero tomar pastillas.  Así que a coser.  Pero como el tiempo es limitado, hay que ser creativo.

Cada mañana, nada más levantarme, enciendo la máquina de coser, las luces y me voy a por mi desayuno.  Lo pongo en una bandeja y lo llevo a mi sala de costura.  Enciendo el móvil y me pongo a Nuria Roca y su equipo, y me dedico un rato a coser.  20 o 25 minutos. 

Es uno de los mejores momentos del día. 



Lo que véis no son telas de patchwork.  Estoy preparando un par de colchas con las antiguas sábanas de mi tía y de mi abuela.  La mayoría eran demasiado pequeñas para mis camas, otras tenían manchas en algunas zonas, así que he pensado en hacer un par de colchas grandes de "vintage sheets" como las llaman en los blogs americanos.  Es que estos americanos lo bautizan todo.

También he añadido un par de telas que tenía por ahí para completar.  La primera la voy a hacer de nine patch, con cuadrados de 15x15 cm.  Son lo suficientemente grandes como para que los dibujos destaquen.  Y la voy a hacer con el método de "quilt as you go".  Es decir, que acolcharé cada nine patch de forma independiente, y luego las uniré.

Quiero aprovechar esta colcha para practicar con las reglas de acolchado que he comprado en la Feria Creativa.

Para la trasera tengo ya preparadas dos fundas de colchón en unos azules preciosos.  Ya no se hacen telas como antes.
 


 
La segunda colcha es muy probable que la haga con los "disappearing nine patch".  Técnica que consiste en hacer nine patch y luego cortarlos de nuevo y reubicarlos para hacer otros dibujos.  Esa ya sera una colcha completa y la acolcharé completa.

Bueno, la acolcharé, cuando me ponga a acolchar, que tengo como unos 12 tops pendientes de acolchar...





jueves, 2 de marzo de 2017

Azul tormenta

Cuando vamos a Asturias y hace malo, malísimo, el mar se ve de estos colores.  No es azul, es un grisáceo salpicado de blancos por la espuma de las olas.  Y el cielo en azul intenso.


La combinación de estos dos colores me recuerda mucho a esa estampa.  Además, en general lo veo desde el coche, por la autopista.  Porque cuando hace realmente malo no nos acercamos al mar.



Siempre que veo en la television gente al lado del mar cuando hay tormentas, estoy por ir y decirles "pero en qué mundo vivís que os creeis más fuertes que la naturaleza".  Me cuesta entender qué hace la gente en los castros cuando las olas son más altas y más fuertes que esos castros.  Si te da, se te lleva.  No vayas!




Recuerdo un día que fuimos a los castros de Llames.  Hacía buenísimo, era primavera y había un sol espléndido.  Fuimos a ver los bufones.  Son espectaculares.  Y ese día más, porque había olas muy altas.  Yo decidí permanecer en todo momento en la zona seca, donde no habían llegado las olas.  Y mi marido decidió hacerme una foto.




Pues incluso con todas esas precauciones, cuando me estaba hacienda la foto, llegó una ola más alta que las demás, y me cayó encima. Sentí todo su peso en mi espalda, y gracias a que estaba lejos de la orilla, que si estoy más cerca, o soy más pequeña, igual me habría llevado o hecho daño, al menos.



No se puede jugar con la madre naturaleza.  Aunque es cierto que es impresionante verla en acción.



¿Os gusta mi conjuntito nuevo?