martes, 7 de octubre de 2014

Nápoles

No nos despertaron desde recepción

Desayunamos sólo un café y un zumo. Demasiada comida el día anterior.  El buffet libre es genial, pero se come demasiado.

Salimos del barco al edificio de la terminal que es estilo clásico y tiene una mesa de mármol con patas de caballo preciosa.



Llegamos al punto de encuentro

Cogemos un bus a Pompeya

Se ve el volcán detrás

La guía nos lleva a toda pastilla

Los cuerpos de yeso son presión antes

Vemos solo una pequeña parte de Pompeya, era muy grande, y esa pequeña parte fueron casi 3 horas andando
Las calles prales muy graciosas con sus pasos de peatones y los surcos de desgaste
Los domos tienen todos entrada de mármol, una fuente pluvium que recogía el agua de lluvia y detrás el estudio del dueño de la casa con las habitaciones alrededor. Detrás a veces había un jardín y más estancias
Los cuartos más pequeños con salida a las calles eran tiendas. Vimos incluso una panadería con horno y todo. Aún no conocían las pizzas
Por cierto, no existen las napolitanas en Nápoles, a menos q te refieras a sus mujeres. Pero hay unos dulces con forma de chsmpiñon buenísimos. Bien borrachos
Forma de conducir caótica
Volvemos a Nápoles. No vemos nada Pq está todo con andamios.
Comemos unas pizzas buenísimas y un café/te en el gambrinus original. Tiene una decoración genial. Las tazas las tienen en una bandeja con agua hirviendo
Vamos a la galeria de hierro, preciosa
Vemos el Castelo viejo
Aprendo a hacer fotos panorámicas
Volvemos al barco por la pasarela de madera
Subimos a la zona de piscinas, hoy sí q hay hamacas - a la pisco nota de agua caliente un rato
Toca cóctel de ron con piña, ayer fue Wodka
Bajamos al camarote. Ducha y ponerse guapos para la tarde noche
Vamos al concurso de abba. Nos toca el animador sur africano, un jovencito alto y Rubio, tipo nórdico, muy divertido, pero que no tiene ni el más ligero sentido del ritmo, del baile o de la música, un encanto de chavalito. Bueno, que de 20 canciones acertamos 13, ni tan mal. Me sabía las letras, pero los títulos no.
Cenamos en el restaurante Manhattan, en una mesa al lado del mar, con vista a la costa y la luna
Cena muy buena, la lasaña de verduras muy rica y el bizcocho de zanahoria perfecto
Volvimos al camarote con la intención de dormir un ahorita de siesta y luego salir a la fiesta fabba, que tenía muy buena pinta. Incluso pusimos el despertador.
Que quieres hacer? No se. Y tu? Buf, no se. Vale. A dormir. Desde las ocho de la tarde hasta las cinco de la mañana! Estábamos agotados.

martes, 7 de octubre de 2014

Nápoles

No nos despertaron desde recepción

Desayunamos sólo un café y un zumo. Demasiada comida el día anterior.  El buffet libre es genial, pero se come demasiado.

Salimos del barco al edificio de la terminal que es estilo clásico y tiene una mesa de mármol con patas de caballo preciosa.



Llegamos al punto de encuentro

Cogemos un bus a Pompeya

Se ve el volcán detrás

La guía nos lleva a toda pastilla

Los cuerpos de yeso son presión antes

Vemos solo una pequeña parte de Pompeya, era muy grande, y esa pequeña parte fueron casi 3 horas andando
Las calles prales muy graciosas con sus pasos de peatones y los surcos de desgaste
Los domos tienen todos entrada de mármol, una fuente pluvium que recogía el agua de lluvia y detrás el estudio del dueño de la casa con las habitaciones alrededor. Detrás a veces había un jardín y más estancias
Los cuartos más pequeños con salida a las calles eran tiendas. Vimos incluso una panadería con horno y todo. Aún no conocían las pizzas
Por cierto, no existen las napolitanas en Nápoles, a menos q te refieras a sus mujeres. Pero hay unos dulces con forma de chsmpiñon buenísimos. Bien borrachos
Forma de conducir caótica
Volvemos a Nápoles. No vemos nada Pq está todo con andamios.
Comemos unas pizzas buenísimas y un café/te en el gambrinus original. Tiene una decoración genial. Las tazas las tienen en una bandeja con agua hirviendo
Vamos a la galeria de hierro, preciosa
Vemos el Castelo viejo
Aprendo a hacer fotos panorámicas
Volvemos al barco por la pasarela de madera
Subimos a la zona de piscinas, hoy sí q hay hamacas - a la pisco nota de agua caliente un rato
Toca cóctel de ron con piña, ayer fue Wodka
Bajamos al camarote. Ducha y ponerse guapos para la tarde noche
Vamos al concurso de abba. Nos toca el animador sur africano, un jovencito alto y Rubio, tipo nórdico, muy divertido, pero que no tiene ni el más ligero sentido del ritmo, del baile o de la música, un encanto de chavalito. Bueno, que de 20 canciones acertamos 13, ni tan mal. Me sabía las letras, pero los títulos no.
Cenamos en el restaurante Manhattan, en una mesa al lado del mar, con vista a la costa y la luna
Cena muy buena, la lasaña de verduras muy rica y el bizcocho de zanahoria perfecto
Volvimos al camarote con la intención de dormir un ahorita de siesta y luego salir a la fiesta fabba, que tenía muy buena pinta. Incluso pusimos el despertador.
Que quieres hacer? No se. Y tu? Buf, no se. Vale. A dormir. Desde las ocho de la tarde hasta las cinco de la mañana! Estábamos agotados.