domingo, 12 de enero de 2014

Mis chicos y una batalla campal

Y digo yo, si todo un pueblo no quiere algo, qué mecanismo hay para  evitarlo?  Hoy en concreto estoy hablando de convertir la Calle Vitoria en Burgos en un bulevar con un sólo carril.  Es decir, cambiar una calle con dos carriles en cada sentido más aparcamientos, que es la vía central de la ciudad, la que más tráfico soporta, en un bonito bulevar con un sólo carril por sentido, que será usado por igual por transporte público que por usuarios  normales.

Pretenden desviar todo el tráfico a las callejuelas aledañas, que evidentemente no están preparadas para acaparar tanto tráfico.

Se han hecho montones de manifestaciones, protestas de todo tipo, iniciativas de todas clases, y así y todo, se han comenzado las obras.  No conozco a nadie que viva en esta zona que esté a favor.  Y somos muchos, que esto es un barrio obrero de los de toda la vida.

Y ahora todo el mundo se sorprende de que haya habido protestas violentas.  No estoy a favor de ellas, pero cuando ya no queda ningún otro mecanismo ¿qué otra salida le dejan a la gente?

Siempre que he ido a cursos sobre dinámica de grupos, comunicación, asertividad, incluso alguna vez viendo cómo se educa a los perros en la tele, todos dicen siempre lo mismo.  Hay que dejar siempre abierta una salida.  La que sea, pero tiene que haber una.  Porque si la olla exprés no tuviera una salida, estallaría.  Y la gente es igual.

Literalmente el Diario de Burgos dice:

"Mientras, el Ayuntamiento está dispuesto a continuar con la obra del bulevar, que incluye un aparcamiento subterráneo, a pesar de las protestas"

¿Qué clase de representantes tenemos, que no escuchan lo que dice la gente?  

Bueno, volvamos a nuestras manualidades:

Estos han sido los regalos para mis chicos.  Hermanos, cuñados y demás familia.  Una bandejita pequeñita



Unas bufandas infinitas.  La de arriba en tonos marrones, las de abajo en grises. 




Tengo que hacer más de estas, que son supercómodas de usar. 

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domingo, 12 de enero de 2014

Mis chicos y una batalla campal

Y digo yo, si todo un pueblo no quiere algo, qué mecanismo hay para  evitarlo?  Hoy en concreto estoy hablando de convertir la Calle Vitoria en Burgos en un bulevar con un sólo carril.  Es decir, cambiar una calle con dos carriles en cada sentido más aparcamientos, que es la vía central de la ciudad, la que más tráfico soporta, en un bonito bulevar con un sólo carril por sentido, que será usado por igual por transporte público que por usuarios  normales.

Pretenden desviar todo el tráfico a las callejuelas aledañas, que evidentemente no están preparadas para acaparar tanto tráfico.

Se han hecho montones de manifestaciones, protestas de todo tipo, iniciativas de todas clases, y así y todo, se han comenzado las obras.  No conozco a nadie que viva en esta zona que esté a favor.  Y somos muchos, que esto es un barrio obrero de los de toda la vida.

Y ahora todo el mundo se sorprende de que haya habido protestas violentas.  No estoy a favor de ellas, pero cuando ya no queda ningún otro mecanismo ¿qué otra salida le dejan a la gente?

Siempre que he ido a cursos sobre dinámica de grupos, comunicación, asertividad, incluso alguna vez viendo cómo se educa a los perros en la tele, todos dicen siempre lo mismo.  Hay que dejar siempre abierta una salida.  La que sea, pero tiene que haber una.  Porque si la olla exprés no tuviera una salida, estallaría.  Y la gente es igual.

Literalmente el Diario de Burgos dice:

"Mientras, el Ayuntamiento está dispuesto a continuar con la obra del bulevar, que incluye un aparcamiento subterráneo, a pesar de las protestas"

¿Qué clase de representantes tenemos, que no escuchan lo que dice la gente?  

Bueno, volvamos a nuestras manualidades:

Estos han sido los regalos para mis chicos.  Hermanos, cuñados y demás familia.  Una bandejita pequeñita



Unas bufandas infinitas.  La de arriba en tonos marrones, las de abajo en grises. 




Tengo que hacer más de estas, que son supercómodas de usar. 

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