lunes, 29 de octubre de 2012

Libro de pendientes Paris

 El último trocito que me quedaba de esta tela lo he convertido en un libro de pendientes de dos hojas.
 Por detrás es igual de bonito que por delante.
 Y a goma en granate, para darle un toque de color.
Hasta ahora, es el libro de pendientes que más me ha gustado.  Es que la tela lo merece. 

Hace muchos años estuve en París.  El puente de la inmaculada.  Pasamos un frío horroroso, pero es el viaje en el que más he llegado a reírme nunca.  Fui con una amiga, Begoña, con la que he perdido totalmente el contacto.

Tengo fotos preciosas de ese viaje.  Y son fotos personales, nuestras, de las dos riendo, andando, posando.  Cada mañana nos maquillábamos completamente, nos poníamos guapas, con abrigos, sombreros, guantes y lo que tocara ese día.  Impecables, para pasar un día haciéndonos fotos.  Y vaya que si hicimos.  En una época en la que había que revelar las fotos e imprimirlas.

Tengo unos recuerdos muy bonitos de ese fin de semana.  París para mí quedó para siempre como la ciudad de la amistad.

2 comentarios:

Mayro dijo...

Que bonito me encanta es ideal para hacer un regalo
un beso
ROSA

Reyes ♥El telar de mi abuela♥ dijo...

Qué bonito te quedó este trabajo!!
Me ha gustado mucho!!
Besitos guapa.

lunes, 29 de octubre de 2012

Libro de pendientes Paris

 El último trocito que me quedaba de esta tela lo he convertido en un libro de pendientes de dos hojas.
 Por detrás es igual de bonito que por delante.
 Y a goma en granate, para darle un toque de color.
Hasta ahora, es el libro de pendientes que más me ha gustado.  Es que la tela lo merece. 

Hace muchos años estuve en París.  El puente de la inmaculada.  Pasamos un frío horroroso, pero es el viaje en el que más he llegado a reírme nunca.  Fui con una amiga, Begoña, con la que he perdido totalmente el contacto.

Tengo fotos preciosas de ese viaje.  Y son fotos personales, nuestras, de las dos riendo, andando, posando.  Cada mañana nos maquillábamos completamente, nos poníamos guapas, con abrigos, sombreros, guantes y lo que tocara ese día.  Impecables, para pasar un día haciéndonos fotos.  Y vaya que si hicimos.  En una época en la que había que revelar las fotos e imprimirlas.

Tengo unos recuerdos muy bonitos de ese fin de semana.  París para mí quedó para siempre como la ciudad de la amistad.

2 comentarios:

Mayro dijo...

Que bonito me encanta es ideal para hacer un regalo
un beso
ROSA

Reyes ♥El telar de mi abuela♥ dijo...

Qué bonito te quedó este trabajo!!
Me ha gustado mucho!!
Besitos guapa.