miércoles, 7 de febrero de 2007

Tendencias Creativas - los talleres

¡Qué maravilla de Feria!

Fui el jueves, el primer día de la Feria, yo solita. A las once en punto estaba en el BEC haciendo cola. ¡Qué montón de gente!

Me fui directa al fondo, a apuntarme a los talleres de Patch a máquina, que a eso iba realmente. En la foto se ven las muestras de lo que enseñaban en cada módulo.

Y aquí debajo el resultado de lo que hice yo. Salí encantada. Lo primero que aprendí fue a hacer crazy. Nunca lo había hecho y en las descripciones no me aclaraba con eso de que pintas por un lado y coses por el revés y todo eso. Resulta que es la mar de fácil. Hicimos el bolsito chiquitito.

Lo siguiente fue aprender a hacer aplicaciones por el revés. Es decir, coses las telas por detrás y luego recortas por delante. El resultado es que se ven las telas que pusiste por detrás. Había visto esta técnica en una de las revistas que tengo y me gustó muchísimo, porque le ponían unas flores preciosas a un niki. Pero no acababa de entender las explicaciones. Ahora ya sé cómo se hace, ya puedo decorar alguno de mis nikis.

Ese mismo día por la tarde estve haciendo la fundita para el móvil. Primero aprendí a hacer aplicaciones con máquina de coser, que tampoco me veía yo muy convencida. En realidad no estaba en el programa, pero la profe fue de lo más amable, y como siempre acabábamos pronto, me enseñó.

Luego aprendí a manejar un poco la máquina de coser que tenía allí. Una Juki, que creo que en cuanto tenga dinero me compraré. Una maravilla, pero a la vez muy sencillita de usar. No lleva pedal, va con botón. Y además corta automáticamente los hilos. Tiene muchísimos puntos decorativos, que son los que he usado para decorar la funda. E incluso escribe frases completas. También acolcha y tiene acolchado libre con las patas adecuadas. Una gozada, vamos.

El Domingo volví con mi marido, y pude hacer el taller del Bolso de Chenilla. Me enamoré de él en cuanto lo ví (me refiero al bolso, aunque también me pasó con mi marido, pero eso es otra historia...)

Esta foto me la sacó mi marido mientras esperaba pacientemente a que yo terminara de coser.

Estos talleres los impartía J. Pujol, una empresa y tienda que venden todo tipo de cosas y cosillas para quilteras. Están en Barcelona.

En su stand me compré una plancha pequeñita que es una gozada. La usamos en los talleres y realmente facilita mucho la vida. Ocupa poco, pesa poco, gasta poco (400 w, contra un mínimo de 1500 que tiene cualquier plancha normal) y calienta muy rápido. Tiene incluso vapor. He estado usándola ayer y hoy, y cada vez estoy más convencida de que ha sido una compra excelente.

También me compré unos lápices para tela, que también he probado ya. Y desde luego son muchísimo mejores que los normales. Se gastan menos y la punta se rompe muchísimo menos.

Y unas alfileres de punta plana y delgadas y largas, facilisimas de usar.

Aprendí mucho más que sólo a manejar una máquina de coser. Recordad que soy novata, y para mí todo esto era nuevo.


Había muchísimos talleres de todo tipo. Vi a unas señoras aprendiendo a pintar tejas con servilletas. De verdad que el resultado impresionaba.

Otro taller fue de cestería. Ese me dio mucha pena no poder hacerlo.

Había otras mesas con gente pintando bolsas de algodón, y en otra aprendían a hacer un agarrador de cocina con cintas de raso.

El domingo vi a otro montón de personas aprendiendo a manejar fieltro, tanto en seco como en mojado. Estuve un ratito mirando y creo que algún día me decidiré a probar.

En otra mesa había gente aprendiendo a hacer anillos de bisutería.

Hubo un rato que enseñaron a hacerte tu propio album de fotos, con tapas de madera decoradas.

Y una señora enseñaba a decorar una cajita con una especie de plancha de metal a la que se le hacían formas.

Fue una pena que no pudiera hacer todos los talleres que habá. De verdad, a cual más bonito e interesante.

4 comentarios:

virtudes dijo...

Pues aprovechaste bien el tiempo, porque yo no tenía intención de hacer ningún taller, pero tampoco habría podido. Solo con pasear por los stands y ver las cosas que había se me pasó toda la mañana. A mi me encantó todo el ambiente y lo pasé estupendamente.
Ah! los que dices que te encontraste cantando son los coros de Santa Agueda (5 de Febrero) una tradición muy arraigada en el País Vasco.

laurapatch dijo...

¿hacer todos lo talleres que había??????? ¿Te parece poco todo lo que hiciste?????? Si aprovechaste al máximo el tiempo que estuvistes en la feria!!!!

Anónimo dijo...

Parece que te lo has pasado bomba. No te preocupes por los talleres, puedes volver todos los años, cada año haces uno y conviertes el viaje a la feria de Bilbao en una tradición.

Por cierto... ¿había algo de punto de cruz?

Besos

Susi

Unknown dijo...

Que envidia, aprendiste un monton de cosas!!!

miércoles, 7 de febrero de 2007

Tendencias Creativas - los talleres

¡Qué maravilla de Feria!

Fui el jueves, el primer día de la Feria, yo solita. A las once en punto estaba en el BEC haciendo cola. ¡Qué montón de gente!

Me fui directa al fondo, a apuntarme a los talleres de Patch a máquina, que a eso iba realmente. En la foto se ven las muestras de lo que enseñaban en cada módulo.

Y aquí debajo el resultado de lo que hice yo. Salí encantada. Lo primero que aprendí fue a hacer crazy. Nunca lo había hecho y en las descripciones no me aclaraba con eso de que pintas por un lado y coses por el revés y todo eso. Resulta que es la mar de fácil. Hicimos el bolsito chiquitito.

Lo siguiente fue aprender a hacer aplicaciones por el revés. Es decir, coses las telas por detrás y luego recortas por delante. El resultado es que se ven las telas que pusiste por detrás. Había visto esta técnica en una de las revistas que tengo y me gustó muchísimo, porque le ponían unas flores preciosas a un niki. Pero no acababa de entender las explicaciones. Ahora ya sé cómo se hace, ya puedo decorar alguno de mis nikis.

Ese mismo día por la tarde estve haciendo la fundita para el móvil. Primero aprendí a hacer aplicaciones con máquina de coser, que tampoco me veía yo muy convencida. En realidad no estaba en el programa, pero la profe fue de lo más amable, y como siempre acabábamos pronto, me enseñó.

Luego aprendí a manejar un poco la máquina de coser que tenía allí. Una Juki, que creo que en cuanto tenga dinero me compraré. Una maravilla, pero a la vez muy sencillita de usar. No lleva pedal, va con botón. Y además corta automáticamente los hilos. Tiene muchísimos puntos decorativos, que son los que he usado para decorar la funda. E incluso escribe frases completas. También acolcha y tiene acolchado libre con las patas adecuadas. Una gozada, vamos.

El Domingo volví con mi marido, y pude hacer el taller del Bolso de Chenilla. Me enamoré de él en cuanto lo ví (me refiero al bolso, aunque también me pasó con mi marido, pero eso es otra historia...)

Esta foto me la sacó mi marido mientras esperaba pacientemente a que yo terminara de coser.

Estos talleres los impartía J. Pujol, una empresa y tienda que venden todo tipo de cosas y cosillas para quilteras. Están en Barcelona.

En su stand me compré una plancha pequeñita que es una gozada. La usamos en los talleres y realmente facilita mucho la vida. Ocupa poco, pesa poco, gasta poco (400 w, contra un mínimo de 1500 que tiene cualquier plancha normal) y calienta muy rápido. Tiene incluso vapor. He estado usándola ayer y hoy, y cada vez estoy más convencida de que ha sido una compra excelente.

También me compré unos lápices para tela, que también he probado ya. Y desde luego son muchísimo mejores que los normales. Se gastan menos y la punta se rompe muchísimo menos.

Y unas alfileres de punta plana y delgadas y largas, facilisimas de usar.

Aprendí mucho más que sólo a manejar una máquina de coser. Recordad que soy novata, y para mí todo esto era nuevo.


Había muchísimos talleres de todo tipo. Vi a unas señoras aprendiendo a pintar tejas con servilletas. De verdad que el resultado impresionaba.

Otro taller fue de cestería. Ese me dio mucha pena no poder hacerlo.

Había otras mesas con gente pintando bolsas de algodón, y en otra aprendían a hacer un agarrador de cocina con cintas de raso.

El domingo vi a otro montón de personas aprendiendo a manejar fieltro, tanto en seco como en mojado. Estuve un ratito mirando y creo que algún día me decidiré a probar.

En otra mesa había gente aprendiendo a hacer anillos de bisutería.

Hubo un rato que enseñaron a hacerte tu propio album de fotos, con tapas de madera decoradas.

Y una señora enseñaba a decorar una cajita con una especie de plancha de metal a la que se le hacían formas.

Fue una pena que no pudiera hacer todos los talleres que habá. De verdad, a cual más bonito e interesante.

4 comentarios:

virtudes dijo...

Pues aprovechaste bien el tiempo, porque yo no tenía intención de hacer ningún taller, pero tampoco habría podido. Solo con pasear por los stands y ver las cosas que había se me pasó toda la mañana. A mi me encantó todo el ambiente y lo pasé estupendamente.
Ah! los que dices que te encontraste cantando son los coros de Santa Agueda (5 de Febrero) una tradición muy arraigada en el País Vasco.

laurapatch dijo...

¿hacer todos lo talleres que había??????? ¿Te parece poco todo lo que hiciste?????? Si aprovechaste al máximo el tiempo que estuvistes en la feria!!!!

Anónimo dijo...

Parece que te lo has pasado bomba. No te preocupes por los talleres, puedes volver todos los años, cada año haces uno y conviertes el viaje a la feria de Bilbao en una tradición.

Por cierto... ¿había algo de punto de cruz?

Besos

Susi

Unknown dijo...

Que envidia, aprendiste un monton de cosas!!!