viernes, 9 de febrero de 2007

Olvidar la historia

Hoy estoy un poco triste.

Ayer hubo elecciones Sindicales. Da igual qué sindicatos sean, eso no es importante en esta historia.

Teníamos un Jefe del Comité de Empresa desde que se montó la primera empresa (la nuestra) fuera del país de origen de nuestra multinacional. Ha sido el mismo desde hace 18 años.

Luchó todos esos años para conseguir un montón de ventajas para los empleados. Trabajamos bastantes menos horas al año que lo que dice el Convenio del Metal, tenemos comedor casi totalmente financiado, jornadas reducidas y jubilaciones anticipadas en excelentes condiciones para quien quiere, paga completa cuando se está de baja, da igual el tiempo, y toda una serie de otras ventajas que no detallaré aquí que hacen que trabajar donde trabajo sea realmente un privilegio.

Llevo aquí también casi desde el principio, y he visto cómo ha luchado, negociado, presionado y hecho todo lo posible para conseguir cosas que yo pensé que jamás le concederían.

Desde las últimas elecciones hemos duplicado la plantilla, ha habido tiempos de bonanza, buenos proyectos, y todo ha ido genial. Entró muchísima gente recién acabado FP de ramas técnicas, se estaba dando prioridad a contratar jóvenes, especialmente.

Todos esos jóvenes se han encontrado ya con unas condiciones excelentes, y no han visto nada más, nunca han trabajado en otras empresas. Creen que las ventajas que tenemos aquí son normales, que tienen derecho a ellas y les parecen pocas. Creen que el Jefe del Comité que tenemos no es lo suficientemente agresivo y que hace poco por ellos. Porque no grita, no hace mítines políticos y consigue las cosas negociando.

Eso ha devenido que en estas elecciones haya ganado el sindicato contrario, que hoy por hoy no ha demostrado absolutamente nada, sólo que grita más y mejor. (Veis, en oficinas, donde la plantilla tiene más antiguedad y conoce la historia, eso no ha ocurrido)

¿Es que la historia ya no se tiene en cuenta? ¿Es que haber luchado y trabajado tantos años por conseguir ventajas sociales y monetarias de todo tipo ya no tiene valor? ¿Es que los jóvenes de hoy no aprecian lo que tienen?

¿Porqué hoy se escucha más al que grita que al que consigue cosas? ¿Porqué escuchamos más las promesas vacías de futuro, que lo que de verdad se ha hecho? Y esto vale tanto para mi historia como para el tema político general.

No digo que a veces los cambios no sean buenos. Seguro que sí. Pero olvidar la historia y no apreciar lo que se tiene, seguro que no puede llevar a nada bueno.

Por eso hoy estoy un poco triste.

5 comentarios:

david santos dijo...

Hola!
Gran trabajo.
Gracias y buen fin de semana

Anónimo dijo...

Te entiendo perfectamete, la gente que no sabe lo que cuesta ganar las cosas es la que peor se comporta. Creo que no están sólo las empresas, oficinas, está todo, y como tú dices, hasta el país.
Ánimo mujer!
Besos
Ana

Anónimo dijo...

desgraciadamente en el mundo laboral, pasan éstas cosas.....Ánimo, y pa lante.

Pilar Ramos dijo...

Si así es, yo creo que ha cambiado todo, los principios, los valores, la educación, y eso hace que la gente tenga actitudes diferentes muy distintas a las nuestras. Los jóvenes vienen pisando fuerte, sin darse cuenta de lo que ha costado, tanto levantar una empresa, como el que sus trabajadores tengan unas buenas condiciones de trabajo. Esperemos que cuando lleven algún tiempo mas se den cuenta de lo que cuesta conseguir algo.
Hasta pronto.

Unknown dijo...

Podrías escribirme a mi privado? Quiero hablarte de una cosa engraciamusa@gmail.com Gracias!!!

viernes, 9 de febrero de 2007

Olvidar la historia

Hoy estoy un poco triste.

Ayer hubo elecciones Sindicales. Da igual qué sindicatos sean, eso no es importante en esta historia.

Teníamos un Jefe del Comité de Empresa desde que se montó la primera empresa (la nuestra) fuera del país de origen de nuestra multinacional. Ha sido el mismo desde hace 18 años.

Luchó todos esos años para conseguir un montón de ventajas para los empleados. Trabajamos bastantes menos horas al año que lo que dice el Convenio del Metal, tenemos comedor casi totalmente financiado, jornadas reducidas y jubilaciones anticipadas en excelentes condiciones para quien quiere, paga completa cuando se está de baja, da igual el tiempo, y toda una serie de otras ventajas que no detallaré aquí que hacen que trabajar donde trabajo sea realmente un privilegio.

Llevo aquí también casi desde el principio, y he visto cómo ha luchado, negociado, presionado y hecho todo lo posible para conseguir cosas que yo pensé que jamás le concederían.

Desde las últimas elecciones hemos duplicado la plantilla, ha habido tiempos de bonanza, buenos proyectos, y todo ha ido genial. Entró muchísima gente recién acabado FP de ramas técnicas, se estaba dando prioridad a contratar jóvenes, especialmente.

Todos esos jóvenes se han encontrado ya con unas condiciones excelentes, y no han visto nada más, nunca han trabajado en otras empresas. Creen que las ventajas que tenemos aquí son normales, que tienen derecho a ellas y les parecen pocas. Creen que el Jefe del Comité que tenemos no es lo suficientemente agresivo y que hace poco por ellos. Porque no grita, no hace mítines políticos y consigue las cosas negociando.

Eso ha devenido que en estas elecciones haya ganado el sindicato contrario, que hoy por hoy no ha demostrado absolutamente nada, sólo que grita más y mejor. (Veis, en oficinas, donde la plantilla tiene más antiguedad y conoce la historia, eso no ha ocurrido)

¿Es que la historia ya no se tiene en cuenta? ¿Es que haber luchado y trabajado tantos años por conseguir ventajas sociales y monetarias de todo tipo ya no tiene valor? ¿Es que los jóvenes de hoy no aprecian lo que tienen?

¿Porqué hoy se escucha más al que grita que al que consigue cosas? ¿Porqué escuchamos más las promesas vacías de futuro, que lo que de verdad se ha hecho? Y esto vale tanto para mi historia como para el tema político general.

No digo que a veces los cambios no sean buenos. Seguro que sí. Pero olvidar la historia y no apreciar lo que se tiene, seguro que no puede llevar a nada bueno.

Por eso hoy estoy un poco triste.

5 comentarios:

david santos dijo...

Hola!
Gran trabajo.
Gracias y buen fin de semana

Anónimo dijo...

Te entiendo perfectamete, la gente que no sabe lo que cuesta ganar las cosas es la que peor se comporta. Creo que no están sólo las empresas, oficinas, está todo, y como tú dices, hasta el país.
Ánimo mujer!
Besos
Ana

Anónimo dijo...

desgraciadamente en el mundo laboral, pasan éstas cosas.....Ánimo, y pa lante.

Pilar Ramos dijo...

Si así es, yo creo que ha cambiado todo, los principios, los valores, la educación, y eso hace que la gente tenga actitudes diferentes muy distintas a las nuestras. Los jóvenes vienen pisando fuerte, sin darse cuenta de lo que ha costado, tanto levantar una empresa, como el que sus trabajadores tengan unas buenas condiciones de trabajo. Esperemos que cuando lleven algún tiempo mas se den cuenta de lo que cuesta conseguir algo.
Hasta pronto.

Unknown dijo...

Podrías escribirme a mi privado? Quiero hablarte de una cosa engraciamusa@gmail.com Gracias!!!