sábado, 4 de noviembre de 2006

Sepúlveda y Siona

Hoy he conocido a Siona y es más guapa que en la foto. Y eso que tenía una gripe tremenda, la pobre.

También he visitado Sepúlveda. Pensé que era un pueblito sin nada, y menuda sorpresa me he llevado. Tengo que volver, porque ha sido muy poquito tiempo.

Primero hemos ido a comer. Cochinillo, por supuesto. Por cierto, nos atendieron genial. Muy amables.


Cada rincón es un descubrimiento nuevo en Sepúlveda.

Esta escalera parece que va a dar al cielo. Y la tienen escondida detrás de una iglesia pequeñita.

Había un pequeño jardín escondido detrás de unas verjas, y que no quiso desvelas sus secretos.

Los colores de otoño están bien representados en muchas de las casas, y en todo el paisaje que les rodea.El Autoservicio tiene la misma fachada que tenía uno que había en el pueblo de mi abuela en Galicia, y que debía llevar allí sin cambios varios siglos.

Y debían tener los mismos problemas que tenemos en la actualidad por las zonas de juerga...

Y aquí está mi marido con carita de pillo llamándome brujita...

De verdad que os recomiendo visitar ese pueblecito si teneis ocasión. Y mejor si es un día completo para perderos por sus callecitas y rincones.

Por cierto, ¿adivináis quién ha diseñado y hecho los pendientes que llevo puestos?

2 comentarios:

Nanny Lidia dijo...

Rida Gracias por tu visita, que bonito es tu blog puedo pasar horas aqui, aparte de la abuela gallega tenemos en comun que a mi tambien me gustan estas cosas aunque nunca he sacado fotos, ahora estoy aprendiendo a hacer collares de piedras y cosas de plata.

Beso

Onda Lupita dijo...

Sepúlveda es una maravilla!! Te lo dice una segoviana que en cuanto puedeir para la meseta se escapa a comer cordero. Me encantan los cestitos de ganchillo almidonado!! Mi madre también los hace ara poner bombones y son una cucada!!

sábado, 4 de noviembre de 2006

Sepúlveda y Siona

Hoy he conocido a Siona y es más guapa que en la foto. Y eso que tenía una gripe tremenda, la pobre.

También he visitado Sepúlveda. Pensé que era un pueblito sin nada, y menuda sorpresa me he llevado. Tengo que volver, porque ha sido muy poquito tiempo.

Primero hemos ido a comer. Cochinillo, por supuesto. Por cierto, nos atendieron genial. Muy amables.


Cada rincón es un descubrimiento nuevo en Sepúlveda.

Esta escalera parece que va a dar al cielo. Y la tienen escondida detrás de una iglesia pequeñita.

Había un pequeño jardín escondido detrás de unas verjas, y que no quiso desvelas sus secretos.

Los colores de otoño están bien representados en muchas de las casas, y en todo el paisaje que les rodea.El Autoservicio tiene la misma fachada que tenía uno que había en el pueblo de mi abuela en Galicia, y que debía llevar allí sin cambios varios siglos.

Y debían tener los mismos problemas que tenemos en la actualidad por las zonas de juerga...

Y aquí está mi marido con carita de pillo llamándome brujita...

De verdad que os recomiendo visitar ese pueblecito si teneis ocasión. Y mejor si es un día completo para perderos por sus callecitas y rincones.

Por cierto, ¿adivináis quién ha diseñado y hecho los pendientes que llevo puestos?

2 comentarios:

Nanny Lidia dijo...

Rida Gracias por tu visita, que bonito es tu blog puedo pasar horas aqui, aparte de la abuela gallega tenemos en comun que a mi tambien me gustan estas cosas aunque nunca he sacado fotos, ahora estoy aprendiendo a hacer collares de piedras y cosas de plata.

Beso

Onda Lupita dijo...

Sepúlveda es una maravilla!! Te lo dice una segoviana que en cuanto puedeir para la meseta se escapa a comer cordero. Me encantan los cestitos de ganchillo almidonado!! Mi madre también los hace ara poner bombones y son una cucada!!