martes, 12 de septiembre de 2006

La mecánica del poder

Es curioso cómo funciona el poder.

El otro día fuimos al cine. Nos gusta ir a algún estreno, a pesar de que actualmente ir al cine supone un considerable presupuesto. Como dijo un director de unas salas en un diario no hace mucho "no hemos perdido dinero porque hemos subido las entradas, pero cada vez acude menos gente". ¿No se les ha ocurrido pensar que eso es la pescadilla que se muerde la cola? Cuanto más suben los precios, menos gente irá al cine.

Volvamos a lo que nos preocupa. Estábamos en la cola para sacar las entradas, y todavía estaba cerrado. Esos cines se cierran con unos paneles de cristal que van sobre unos carriles, y para abrir, simplemente se corren los paneles uno a uno hasta un pequeño cuartito que tienen, y ya está. Nada complicado ni molesto.

Allí estábamos todos ordenadamente en una fila, esperando delante de los paneles cerrados. Y llega el señor que abre los paneles, a la vez que se abren las taquillas.

¿Os creeis que no nos dejó acercarnos a las taquillas hasta que hubo acabado de pasar todos los paneles? Además, nos colocó a casi un metro del carril, para que no le molestáramos lo más mínimo. En realidad, podríamos haber dejado un hueco en la fila entre las taquillas y el carril para que él pasara sin problemas, la gente estaba actuando con mucha cortesía. Pero no, no dejó pasar a nadie.

Lo más sorprendente era la actitud que tenía. Una total superioridad. Un "este es mi dominio y haréis lo que yo diga".

Conozco a una telefonista que gestiona el tema del comedor en su empresa. Y tiene exactamente la misma actitud con ese pequeño "ámbito de poder" que le han dado. No es tanto lo que hace, sino la actitud de superioridad que tiene cuando se trata de su "parcelita de poder"

Supongo que todos conocemos ejemplos de estas pequeñas reafirmaciones personales absurdas, ese decir "en esto mando yo y tu harás lo que yo diga".

Si te pilla en un momento de relax, simplemente observas y te ríes un rato. Es triste que alguien tenga que reafirmarse en base a algo tan nimio.

El problema viene cuando piensas "si esa persona actúa así, ¿no lo haré yo también de vez en cuando?" Uf, qué stress...

Estos son los dos bloques prueba que hice el fin de semana. Ayer hice 10 de cada uno, y compré más tela. Así que esta semana estarán todos hechos y unidos. Rápido, fácil y resultón.

He encontrado un sitio donde enseñan Corte y Confección, en horario de tarde, horario libre, todos los días y a un precio de lo más razonable. Y cerca de casa. Ni con sorteos, ni hay que sacarse carnet, ni te echan si tienes más de una falta sin justificar, ni uno solo de los tantos impedimentos que ponen en todos los demás cursos. Creo que será el ganador para este curso, junto con el gimnasio y los masajes.

martes, 12 de septiembre de 2006

La mecánica del poder

Es curioso cómo funciona el poder.

El otro día fuimos al cine. Nos gusta ir a algún estreno, a pesar de que actualmente ir al cine supone un considerable presupuesto. Como dijo un director de unas salas en un diario no hace mucho "no hemos perdido dinero porque hemos subido las entradas, pero cada vez acude menos gente". ¿No se les ha ocurrido pensar que eso es la pescadilla que se muerde la cola? Cuanto más suben los precios, menos gente irá al cine.

Volvamos a lo que nos preocupa. Estábamos en la cola para sacar las entradas, y todavía estaba cerrado. Esos cines se cierran con unos paneles de cristal que van sobre unos carriles, y para abrir, simplemente se corren los paneles uno a uno hasta un pequeño cuartito que tienen, y ya está. Nada complicado ni molesto.

Allí estábamos todos ordenadamente en una fila, esperando delante de los paneles cerrados. Y llega el señor que abre los paneles, a la vez que se abren las taquillas.

¿Os creeis que no nos dejó acercarnos a las taquillas hasta que hubo acabado de pasar todos los paneles? Además, nos colocó a casi un metro del carril, para que no le molestáramos lo más mínimo. En realidad, podríamos haber dejado un hueco en la fila entre las taquillas y el carril para que él pasara sin problemas, la gente estaba actuando con mucha cortesía. Pero no, no dejó pasar a nadie.

Lo más sorprendente era la actitud que tenía. Una total superioridad. Un "este es mi dominio y haréis lo que yo diga".

Conozco a una telefonista que gestiona el tema del comedor en su empresa. Y tiene exactamente la misma actitud con ese pequeño "ámbito de poder" que le han dado. No es tanto lo que hace, sino la actitud de superioridad que tiene cuando se trata de su "parcelita de poder"

Supongo que todos conocemos ejemplos de estas pequeñas reafirmaciones personales absurdas, ese decir "en esto mando yo y tu harás lo que yo diga".

Si te pilla en un momento de relax, simplemente observas y te ríes un rato. Es triste que alguien tenga que reafirmarse en base a algo tan nimio.

El problema viene cuando piensas "si esa persona actúa así, ¿no lo haré yo también de vez en cuando?" Uf, qué stress...

Estos son los dos bloques prueba que hice el fin de semana. Ayer hice 10 de cada uno, y compré más tela. Así que esta semana estarán todos hechos y unidos. Rápido, fácil y resultón.

He encontrado un sitio donde enseñan Corte y Confección, en horario de tarde, horario libre, todos los días y a un precio de lo más razonable. Y cerca de casa. Ni con sorteos, ni hay que sacarse carnet, ni te echan si tienes más de una falta sin justificar, ni uno solo de los tantos impedimentos que ponen en todos los demás cursos. Creo que será el ganador para este curso, junto con el gimnasio y los masajes.